¿Qué es la fotografía?, es una pregunta que conforme ha ido
avanzando el tiempo hemos podido descifrar poco a poco, incluyendo más características
y definiciones según ha ido
evolucionando sin pensar solo en la fotografía como concepto, sino también en
esa definición que va más allá de ser una actividad para capturar imágenes.
El diccionario da
una definición exacta y algo rígida: “es el arte y la técnica para
obtener imágenes duraderas debidas a la acción de la luz. Es
el proceso de capturar imágenes y fijarlas en un medio material sensible a la
luz”, mientras que etimológicamente:
procede del griego φως (phōs, «luz»), y γραφή (grafḗ, «conjunto
de líneas, escritura») que, en conjunto, significa "escribir/grabar con la
luz".
Esas definiciones solo logran abarcar la
superficie del gran iceberg que en
realidad es la fotografía. Su interior y su verdadera naturaleza son mucho más ricos
e interesantes.
Susan
Sontag, se han dedicado a mostrar ese verdadero significado. Ella revolucionó el
tema de la fotografía con su libro “On
photograpy” donde plantea una serie de reflexiones en torno a tal
actividad.
Primero que nada se debe de tener en cuenta que el fotógrafo es ante todo un artista. La fotografía debe "hablar" por si sola, para que cualquier persona que la vea, capte lo que el fotógrafo trata de expresar con una imagen. El lenguaje artístico fotográfico partió de la herencia de la pintura. Su integración al arte fue un proceso muy discutido que comenzó con los fotógrafos retratistas ya que no siempre fue considerada un arte.
Sontag ataca a los críticos que pretenden ver el arte como
una imitación del mundo, rechazando las ideas de que las fotografías son una
representación realista de la realidad. Ella considera que la fotografía es
surrealista. Por otro lado, también habla del valor documental de la fotografía
a favor de su objetividad, sin negar las manipulaciones artísticas que realizan
los propios fotógrafos. Aunque claro, se debe tener en cuenta que a pesar de la distorsión o la manipulación, siempre
existe la presunción de que lo que hay en la fotografía si existió.
Durante todo su
ensayo, Susan Sontag se mueve entre argumentos contradictorios, pero siempre
manteniendo el tema de la fotografía en perpetua fluidez: destacando el papel
de la percepción.
Lo cierto es que la
fotografía, antes que nada, muestra una manera de mirar. No hay que pensar que
es la mirada misma. El fotógrafo realiza una interpretación del mundo tal como
lo hacen los escritores o pintores, basándose en su gusto y conciencia. Podría
decirse que la fotografía es capaz de mentir.
El resultado más
imponente del empeño fotográfico es darnos la impresión de que podemos contener
el todo lo que queremos en la cabeza. La fotografía ha tenido evolución en una
sociedad moderna donde las imágenes realizadas por las cámaras son la entrada
principal a realidades de las que no tenemos vivencia directa. Se podría decir
que la fotografía es el principal medio moderno de ampliación del mundo, ya que
se mueve entre diferentes entornos, culturas y clases.
Esta actividad ha
ido cambiando y perfeccionando su mecanismo y sus herramientas pero no su función,
hace pocos años se empleaba una película sensible, mientras que en la
actualidad, en la fotografía digital, se emplean sensores y memorias digitales.
Lo que no ha cambiado es la humanidad en su obsesión por coleccionar el
mundo en todas sus variantes en forma de imagen, es una de las principales
virtudes que se atribuye a la fotografía, siendo utilizada como instrumento
para conservar recuerdos, morfología del mundo y personas.
Susan Sontag desde su propia manera de percibir
a la fotografía menciona: “Me di cuenta de que estaba escribiendo no
tanto sobre fotografía, sino sobre la modernidad, sobre cómo somos ahora. El
tema de la fotografía es una forma de acceder a las distintas maneras de pensar
y de sentir de nuestra época. Y escribir sobre fotografía es como escribir
sobre el mundo”.
Justamente esa es
la misión de las fotografías, conferir importancia a los acontecimientos y convertirlos
en momentos memorables. Esa es la misión de toda fotografía, aspirar a la
condición de ser inolvidables y de causar algo en alguien.
Perla Garrido Crespo