lunes, 16 de septiembre de 2013

PROCESOS FOTOGRÁFICOS

El día 30 de septiembre se ofreció la primera magistral del curso a cargo del maestro Andrea Di Castro dentro de las instalaciones de la ENPEG “La Esmeralda”. La magistral fue muy enriquecedora ya que se vio de manera cronológica la evolución de los procesos fotográficos a través de la historia. Se analizó como se debió pasar por distintas etapas y procesos que permitieron la evolución y el desarrollo, para tener la fotografía que hoy en día conocemos y utilizamos. Estos procesos fotográficos  a inicios del siglo XIX, son absolutamente asombrosos y demuestran que los primeros fotógrafos más que ser artistas eran unos verdaderos alquimistas. 

      El daguerrotipo fue el primer procedimiento fotográfico anunciado y difundido oficialmente en el año de 1839. Realmente el inventor de este proceso fotográfico fue Joseph-Nicéphore Niépce, al emplear en 1814 una cámara obscura junto con sales de plata sensibles a la luz para tratar de conseguir imágenes fijas. En 1818 logra obtener  las primeras imágenes de la historia en positivo, aunque con ello sacrifica el poder de reproducción, ya que las imágenes eran imágenes únicas. Sin embargo, tras la muerte de Niépce, Louis Daguerre sé queda con los derechos del invento y lo da a conocer con el nombre de daguerrotipo, quitándole todo el mérito a Niépce como creador original.

 

Cámara para daguerrotipo, 1839.
Primer fotografía por Nicéphore Niépce
 










     Es interesando el conocer exactamente como fue el desarrollo de la fotografía, los inconvenientes que hubieron a lo largo de la historia y todos los experimentos que se lograron con el único fin de mejorar la calidez y la conservación de las imágenes.
     William Henry Fox Talbot, no consiguió pasar a la historia como el padre de la fotografía, pero si lo hizo como el inventor del proceso negativo-positivo, el cual finalmente llegaría hasta nuestros días y que en definitiva, una vez perfeccionado, supuso la base de la fotografía contemporánea. En 1841 llamó a este proceso calotipo, sin embargo, no tuvo mucho éxito al principio porque la gente seguía prefiriendo la nitidez del daguerrotipo.

Calotipo por Talbot (negativo y positivo)
 
     En 1842 surge otro procedimiento fotográfico monocromo, que conseguía una copia en color azul, llamado cianotipo. Sir John Herschel fue quien lo ideo, pero fue Anna Atkins la primera persona en emplearlo para ilustrar su libro: “British Algae”; considerada como la primera mujer fotógrafa de la historia. Este proceso se lograba al utilizar citrato de amonio y hierro y ferrocianuro de potasio; de su mezcla surgía una solución fotosensible a la luz ultravioleta. 
Cianotipo Algas por Anna Atkins 1843

Cianotipo Algas por Anna Atkins 1843    












  
     Era tanta la euforia por conseguir en un tiempo corto imágenes tan precisas y nítidas, superando a la anterior, que muchos se dieron a la tarea de continuar experimentando; es así como continúan apareciendo distintos procesos fotográficos como el colodión húmedo, creado en 1851 por Gustave Le Gray donde la placa en la que se obtenía la imagen debía de permanecer húmeda durante todo el proceso de toma y revelado. Este era uno de sus inconvenientes ya que el fotógrafo tenía que llevar consigo todo el laboratorio fotográfico, al igual que con el ambrotipo que usaba como base la técnica del colodión; descubierta en 1852 por Frederick Scott Archer y Peter Fry, sin embargo, sustituyo rápidamente al daguerrotipo por ser más rápido y económico.

Ambrotipo ingles 1860
     Continuaron surgiendo más procesos como el ferrotipo, el cual era una copia barata del ambrotipo que nunca alcanzo la calidad del daguerrotipo; todos estos procesos fueron indispensables para la evolución y la base de la fotografía. En estos tiempos tecnológicos en los que vivimos se dice que los días de la fotografía análoga  como se conocen están contados debido a la fotografía digital, pero actualmente siguen existiendo fotógrafos y artistas que continúan trabajando la fotografía en su modo tradicional con algunos de los procesos antiguos anteriores.
 
     Alguno de estos artistas son: Jayne Hinds Bidaut, Chuck Close, John Coffer, Adam Fuss, Mark Kessell, Sally Mann, Mark Osterman, France Scully Osterman, Irving Pobboravsky y Jerry Spagnoli, realmente sigue siendo muy interesante el poder ver sus estudios y la técnica con la que trabajan.
 
Perla Garrido Crespo 

viernes, 13 de septiembre de 2013

ENSAYO: "Después de la Fotografía", de FRED RITCHIN

 
Ha sido inimaginable la rapidez con la que la fotografía ha evolucionado, principalmente desde que se introdujo al mundo de la era digital. Pareciera que fue hace mucho tiempo  cuando por primera vez entró al mercado aquel aparatejo capaz de capturar imágenes tomadas por cualquier tipo de personas, y ni pensar en los primeros procesos fotoquímicos que se desarrollaron para obtener y mantener las imágenes sobre diferentes soportes fotosensibles; lo cierto es, que ha sido relativamente poco si lo comparamos con el gran avance que ha tenido la fotografía después del gran salto de lo análogo a lo digital. 


     Los medios de comunicación nos muestran que están teniendo una acelerada evolución de la cual lo seres humanos hemos sido objetos. Estos cambios han repercutido en nosotros, en nuestra forma de ser, de pensar, de relacionarnos, de comunicarnos, hasta de mirar; y esto se comprueba con echar un vistazo hace algunos años atrás, en donde, por ejemplo: la fotografía era producto de la veracidad, congelando lo visible; creando una representación de la realidad y no mostrando por el contrario una distorsión de nuestra propia visión de lo real como sucede en nuestros días.

     “Después de la fotografía”, de Fred Ritchin es un libro que provoca al lector hacer una reflexión completa de lo que está siendo, fue y será la fotografía. La manera en la que se está perdiendo la noción de lo que originalmente empezó siendo la fotografía a lo que se está presentando en la actualidad y cuáles son esas consecuencias que ya se están comenzando a vivir y en las que seguramente nuestros hijos tendrán que nacer.

     La realidad es que todos los cambios digitales y tecnológicos que se han venido presentando han sido consecuencia y responsabilidad de la misma sociedad, con el tiempo se ha cambiado de gustos, de necesidades, de expectativas y de formas de ver la vida, por ende todos medios, al igual que la fotografía, son un reflejo de la sociedad que los creo, por lo que, también deben de mostrar un cambio y una evolución.

     Se mantiene una relación tan cercana con los medios, que se está convirtiendo más que en un lujo, (como lo sería en la antigüedad la fotografía); en toda una responsabilidad y deber como ciudadanos el aprovecharlos para entender, conocer y participar en la transición evolutiva que está sufriendo en constante movimiento el universo.

     En relación con la fotografía, ya no es lo que era antes; con las millones de imágenes que proliferan, la misma imagen va perdiendo valor por esa sobredosis de información. Como en todo, la era digital ha llegado con ventajas y desventajas ante la fotografía análoga. Es asombroso lo sencillo que ahora resulta  poder tomar una fotografía, desde el momento en que todos cuentan con una cámara, mínimo en su celular, por lo que resulta muy fácil capturar cualquier objeto o situación en cualquier determinado momento; agregando a ello el internet o las redes sociales, se puede tomar una foto del lugar en donde se está y a los pocos minutos publicarla en la red, en donde miles de personas pueden acceder a ella en tiempo real. Sin embargo, por esta misma razón ya no se puede hablar de fotografías, ahora son imágenes, como simples objetos. Un fotógrafo construye la fotografía, pero ahora con los teléfonos móviles no se construye nada; es solo imagen. Cuando se utilizan los teléfonos se toman imágenes, pero sin sentido. A diferencia del fotógrafo que relaciona todo con el encuadre, en las imágenes de los celulares no se construyen relaciones, porque es muy limitado. En definitiva, las imágenes de celulares son importantes, pero diferentes al arte de la fotografía.
 
 
La fotografía no solo cambio en su forma mecánica sino también dio un giro totalmente en su función y objetivo. Lo digital implica que sea fácilmente manipulable; mientras que lo análogo surge del mundo tangible, lo digital se basa en abstracciones en donde la palabra “original” pierde valor. La fotografía se ha convertido en toda una industria en donde la frase: “Una imagen vale más que mil palabras…”, ha perdido sentido. Antes, la fotografía demostraba que uno había estado en un lugar, pero ahora la gente no cree en lo que se ve en una imagen.

     La fotografía siempre ha sido una interpretación o un punto de vista de lo que efectivamente pasó, pero ahora se vive en una época en la que gracias a la era digital, las imágenes son creadas para su reconfiguración; son maleables y manipulables. Se podría mencionar incluso que, la autonomía del fotógrafo ha perdido cierta autenticidad.  El fotógrafo profesional y el modelo han perdido el valor que tenían integrándose a un sistema sumamente controlado lleno de alevosía y ventaja.

     Con programas como Photoshop lo único que se está tratando de hacer es jugar a ser Dios, manipulando las fotografías, los escenarios, a las personas mismas. Se vuelve impactante el pensar que el ver ya no equivale a creer, y que dentro de varios años las personas ya no podrán estar seguras de lo que están viendo. No saber realmente como era algún pariente suena aterrador. La era digital le ha caído como anillo al dedo a toda esta sociedad que genera cada vez más estereotipos para la aceptación social. Se vuelve demasiado sencillo perder peso, tener ojos claros o el cabello largo gracias a las alteraciones en el software; lo que se busca es la perfección en las imágenes, pero lo que no se ve es que estamos siendo consumidos por imágenes con una realidad ficticia y manipulada.

     La reflexión que claramente plantea Fred Ritchin es: ¿Hasta qué punto la manipulación en las imágenes es benéfica?, porque también existe por otra parte el conflicto de derechos de autor en el que las imágenes están al alcance de miles de personas a través de la red, por lo que resulta imposible controlar su acceso.  La fotografía digital lleva consigo fines sociales, políticos y comerciales, creando nuevas realidades difíciles de distinguir del mundo real a beneficio de quien se quiera.

     El problema es que también es necesario que siga existiendo esa transparencia que existía en lo análogo, en particular con el fotoperiodismo. Si las fotografías de una publicación se someten a una manipulación con el fin de “mejorarlas” lo único que lo se lograra será falsear la información y poner en duda su fuente.

     Ritchin logra una analogía precisa para la nueva era fotográfica: “La fotografía se está convirtiendo tan solo en un boceto de una imagen vulnerable a la modificación”, y es que el proceso fotográfico se realizará después de accionar el obturador, a partir de ese momento es cuando realmente se comienza con la creación. 

     La fotografía, tal como la hemos entendido ahora, está llegando a su fin, y con ella una manera de representar al ser humano. Las nuevas tecnologías que permiten generar imágenes, sin duda alguna han superado algunas de las limitaciones de la fotografía análoga. 

     Las redes sociales, los programas que permiten retocar una toma, los juegos virtuales que emplean imágenes humanas y la fotografía digital no sólo están cambiando nuestra concepción del mundo o nuestra noción de arte, sino la imagen que tenemos del ser humano y es que nosotros también nos estamos transformamos y nos vamos hacia la conversión de imágenes en potencia.

     En “Después de la fotografía”, Fred Ritchin,  ofrece el más brillante análisis posible de las nuevas imágenes al tiempo que propone los parámetros para analizar la naciente "imagen fotográfica”, donde deja claro que es de suma importancia el ver hacia donde se dirige la fotografía ya que: “La fotografía es el pasado que entabla una conversación con el presente sobre el futuro”.
 

 PERLA GARRIDO CRESPO