domingo, 15 de diciembre de 2013

Conclusión del curso de fotografía

La fotografía ha ganado un lugar muy importante en el mundo del arte, venciendo comentarios que la catalogaban como una herramienta totalmente mecánica.

     A lo largo del curso se logró obtener una mayor sensibilidad respecto a la fotografía, y saber identificar todas aquellas características principales para lograr una buena composición; además de adquirir conocimientos meramente mecánicos respecto a la velocidad de obturación o apertura de diafragma, aspectos sumamente importantes para posteriormente saber aplicar la parte dinámica y creativa que conlleva la fotografía.

     Todo este conocimiento se ve claramente a través de la evolución clara que muestra la galería de fotos en la cuenta de flickr ( http://www.flickr.com/photos/perlacrespo/ ), en donde se ven aplicados conceptos de composición, velocidad y/o campo de profundidad. Estoy convencida que no sólo es importante la parte práctica para perfeccionar la toma de fotografías, también la teórica no se debe dejar de lado; fue sumamente indispensable la carga bibliográfica que se tuvo durante el semestre, la cual ayudo a reflexionar y comprender mejor de una manera más filosófica y artística la fotografía.

domingo, 1 de diciembre de 2013

ENSAYO sobre el libro: "El acto fotográfico" de PHILIPPE DUBOIS

Philippe Dubois hace una profunda reflexión sobre la fotografía y lo que ésta representa como un acto fotográfico.  La fotografía es considerada en el libro como una huella de la realidad y el autor explica a través de una serie de puntos esta afirmación.
 
     Primeramente habla de la fotografía considerada como espejo de lo real, es decir, el efecto de realidad que tiene una imagen está ligado a la semejanza que ésta tenga entre la foto y su referente, es por eso que, la fotografía era considera como la imitación más perfecta de la realidad. En el siglo XIX, se decía que esa capacidad mimética se lograba gracias a su propia naturaleza técnica, es decir, gracias al procedimiento que le permite a la cámara hacer aparecer una imagen de manera automática, sin que intervenga la mano creativa del artista.
 
     Para Baudelaire la fotografía era una simple herramienta de reproducción de lo real, una técnica; mientras que el arte era una creación imaginaria del artista.

     La fotografía considerada como transformación de lo real. Ésta argumentación se empezó en el siglo XX al ver a la imagen fotográfica como imagen de análisis, de interpretación, incluso de transformación de lo real. La foto paso a convertirse en reveladora de la verdad interior y no de la verdad empírica.
 
      La fotografía considerada huella de lo real, es porque la imagen está determinada por su referente: huella de una realidad. Dubois considera a la fotografía además de una huella de lo real, una categoría de pensamiento en donde la imagen fotográfica aparece como una huella luminosa fijada sobre un soporte bidimensional.
 
     Los índex son símbolos que le otorgan significado al objeto que está en conexión real con la fotografía, es decir que mantienen una relación con su referente.
     A lo largo del libro resulta importante destacar toda una serie de consecuencias teóricas que dan pie a que Dubois considere a la fotografía como una huella de lo real o índex.
     La singularidad de la imagen fotográfica resulta importante, como menciona Roland Barthes: “Lo que la fotografía reproduce al infinito no tiene lugar más de una vez, ella repite mecánicamente lo que jamás podrá repetirse existencialmente”; habla de la unicidad que tiene el referente sin importar que la foto sea multiplicable, ya que las copias se obtienen a partir de un mismo negativo, y ese negativo es la foto única.
     La capacidad de atestiguamiento que tiene una fotografía es tan grande que certifica, ratifica y autentifica; quiere decir que una fotografía atestigua la existencia de lo que enseña.

     Toda foto nos enseña el pasado y esta separación temporal hace de la fotografía una representación siempre diferida, entre el objeto y su imagen. El objeto desaparece en el instante mismo que se saca la foto.
     Dubois considera que en la fotografía se producen dos cortes fundamentales:
     El corte temporal: que es de elección única e irremediable, pues dado ese “clic” al obturador ya no se puede intervenir la imagen que se hace. La fotografía es una captación de imágenes instantáneas.
      A partir de este hecho se comienza a desarrollar la paradoja del instante fotográfico.
     De especial interés resultan las consideraciones que hace Dubois al ver  la fotografía como tanatografía, ya que analiza el corte temporal que existe dentro de la fotografía vista como acción. Esta tanatografía nos habla de cómo lo muerto puede expresar lo vivo en el acto fotográfico. Al seleccionar el instante exacto de la foto y guardarlo en álbumes a fin de preservarlo; se está matando para poder guardarlo y que viva para siempre.
     El corte espacial: se refiere a que el espacio fotográfico no está dado, a diferencia del pintor que tiene un bastidor como referencia sobre el que pinta; el fotógrafo, por el contrario debe de sustraer de un solo golpe todo un espacio, cortando lo visible.
      Lo que una fotografía no muestra es tan importante como lo que muestra; el espacio off, como lo llama el autor, siempre está marcado por su relación con el espacio elegido, es un ausente que se sabe presente, se sabe que estaba allí en el momento de la toma.
     Lo esencial, y hace hincapié Philippe Dubois es que al arrancar del mundo un pedazo de espacio, el acto fotográfico hace de éste un nuevo mundo, cuya organización depende del corte realizado.
     Dubois se mantiene más o menos en la posición de Roland Barthes con respecto a la consideración de la fotografía como huella de la realidad. Sin embargo, hace una serie de especificaciones como el considerar que la fotografía solamente funciona como huella en el momento de accionar el obturador; y solo antes y después de ese momento entran en juego distintos  códigos. Por lo tanto, Philippe Dubois considera que la noción de index o huella de lo real tiene una serie de límites. La fotografía no explica ni interpreta; solo busca lograr una fusión con lo real, es muestra de una afirmación de existencia pero no de sentido.
 
 
PERLA GARRIDO CRESPO
 
 

martes, 22 de octubre de 2013

ENSAYO sobre el libro: "La Cámara Lúcida" de ROLAND BARTHES

El libro de Roland Barthes: “La cámara lucida”, se puede dividir en dos partes, la primera donde el autor intenta distinguir porque unas fotografías le gustan y otras no, y la segunda viene con una reflexión en donde se plantea que es lo que hace que la fotografía sea fotografía,  y se encuentre separada de otras artes, ahí mismo Barthes llega a una conclusión interesante, clasificada  por Él mismo como obvia, y nombrada el noema de la fotografía es decir, el "esto ha sido".

     Barthes traslada su estado de ánimo a la teoría de la fotografía a partir de la experiencia de la muerte de su madre. Por ello, se puede decir que fotografía y muerte son los dos temas infranqueables dentro del libro.

     Toma como tema principal la muerte y la búsqueda de la esencia de la fotografía al reflexionar sobre el valor de la misma en el justo momento en que se produce la desaparición irreversible del referente provocando la muerte del sujeto fotografiado.

     Roland Barthes comienza con recordar que, lo que reproduce la fotografía al infinito únicamente ha tenido lugar una sola vez, es decir, la fotografía repite mecánicamente lo que nunca más podrá repetirse existencialmente. La fotografía lleva siempre su referente consigo, no hay foto sin algo o alguien y es precisamente esa adherencia del referente lo que provoca que haya una gran dificultad en enfocar el tema de la fotografía.

     Relaciona la fotografía con las Bellas Artes por medio del teatro en lugar de la pintura al decir que el fotógrafo mientras fotografía está sometido a varias sorpresas: lo raro, la proeza, las contorsiones de la técnica, el hallazgo o el inmovilizar una escena en un momento decisivo; “El fotógrafo es como un acróbata, debe desafiar las leyes de lo probable e incluso de lo posible, debe desafiar las leyes de lo interesante…”

     Barthes logra distinguir dos elementos dentro de toda fotografía y los nombra como: El studium: que tiene que ver con el gusto o interés general y El punctum: ese pinchazo o corte que sale de la escena y perturba.

     Hay que mencionar que existe un tipo de fotografía que, aunque posee el studium, puede carecer por completo de un destello de punctum. Es a lo que llama fotografía unaria: es decir, trivial sólo compositiva. En este grupo se pueden encontrar las fotografías pornográficas o las de reportaje. Mientras el studium está siempre codificado, el punctum no lo está y siempre es innombrable. Es por eso que algunas veces al ver unas fotografías aun siendo bellas no logran generar ninguna marca en los ojos ni en la mente,  tratándose  solo de escenas con falta de dualidad y aventura.

     En el libro también se abordan otras ideas relevantes a mi juicio, como la inmovilidad de la foto, que provoca una confusión entre lo real y lo viviente. Lo que está claro es que la foto es literalmente una emanación del referente. Toda fotografía es un certificado de presencia. Barthes desarrolla su idea de la fotografía como huella de la realidad, sin embargo, en el fondo, una fotografía se parece a cualquier cosa excepto a aquel a quien representa.

     En la fotografía se mezcla, de alguna forma, el pasado y el futuro. Cada foto es leída como la apariencia privada de su referente. Se ve a la fotografía como un medium, una forma de alucinación, una imagen no real barnizada de realidad y Barthes lo sustenta al creer que existe una especie de vínculo entre la fotografía, la locura y lo desconocido.

     Como puntos claves que establece en el libro la teoría de Roland Barthes se puede  destacar que principalmente busca la esencia de la fotografía, aquello que la diferencia del cine o de otros medios. Esa esencia que Él llama el Noema de la fotografía no es otra cosa que la afirmación que lo que está ahí se encuentra de manera necesaria: “la obstinación del referente de estar siempre ahí, su momificación, precisamente esa presencia fugaz es lo que dota a la fotografía de un contenido”.

     Queda claro que la fotografía, no es necesariamente un calco de la realidad, sino que puede desarrollar un lenguaje dentro de la imagen, un "esto ha sido asi, pero...yo lo veo de esta manera".

     El libro invita a una reflexión junto con el autor ya que habla de muerte, del paso del tiempo y de la nostalgia a través de la fotografía. Discute la fotografía fuera de sus límites técnicos, de una manera de interpretación mucho más afectiva y personal.
 
 
PERLA GARRIDO CRESPO


 

miércoles, 9 de octubre de 2013

¿QUÉ OPORTUNIDADES BRINDA LA RED EN EL ÁMBITO FOTOGRÁFICO?

Actualmente vivimos en un mundo que ha sufrido una total reconfiguración a nivel tecnológico y digital. Cada vez nos convertimos en dependientes de estas nuevas tecnologías de la información y la comunicación mejor conocidas como las TIC’s  que se presentan por los grandes beneficios que brindan. Se han convertido a una gran velocidad, en parte importante de nuestras vidas que no podría imaginar cómo transcurriría un día sin ellas. 

     La sociedad ha cambiado su nombre a una “sociedad de la información”, es tan sencillo el intercambio de información dentro de la red que resulta imposible tener el control de ella; por lo que, no pensaría en considerar el termino de plagio o derechos de autor y me inclinaría más por el termino de apropiación. Es decir, parece un poco absurdo el preocuparse a donde y en que manos llega la información que subimos a la red, en particular las imágenes o fotografías.  Se debe estar consiente que en el momento en que se decide compartir información sale del alcance el poder controlar hacia dónde va y que se hace con ella. Por eso mismo el principal problema que existe en este intercambio de información es la calidad de la misma. 

     Como suele pasar, todo cambio o innovación lleva consigo aspectos positivos o negativos, sin embargo, dentro del ámbito fotográfico han sido inmensas y bastante positivas las oportunidades que nos ha brindado la red. Conocer lugares a los que no tendríamos fácil acceso, ver a familiares que se encuentran lejos o tan absurdo como saber qué es lo que está comiendo o haciendo minuto a minuto alguien más; todo esto ha provocado una verdadera explosión de la red en la que gracias a ella no solo se ha agilizado el contacto entre personas sino que se vive con una información latente y fácilmente al alcance de cualquiera.

     Esta reconfiguración recae principalmente en la ubicuidad que existe, a nadie sorprende ya el estar informado minuto a minuto, comunicarse con personas que posiblemente se encuentren del otro lado del planeta,  ver un video  o una fotografía en tiempo real sin estar en el mismo sitio.
   


 PERLA GARRIDO CRESPO

martes, 8 de octubre de 2013

¿QUÉ PROVOCA QUE ME FIJE EN UNA FOTOGRAFÍA?


Debo confesar que siempre me había gustado la fotografía, esa capacidad de los fotógrafos para capturar un momento en una imagen y lograr que en ella se transmita acertadamente una  o varias sensaciones al momento de ser vista. Conforme ha avanzado el curso me doy cuenta que no solo influyen las decisiones técnicas para que una fotografía sea buena, también existe la sensibilidad del fotógrafo y el mensaje que quiera mostrar. Para ver una fotografía no basta con mirarla, hay que observarla para entenderla.
    
     Esa capacidad que tenemos de discernir si nos gusta o no una fotografía es una actividad que desempeñamos automáticamente. En el preciso momento de observar una fotografía decidimos si nos gusta o no. ¿Por qué?, no lo sabemos simplemente “hay algo” que nos hace ser atraídos por ella.

     Sin embargo ese “algo” existe y está latente en la fotografía, una serie de algoritmos que consiguen centrar la atención en un punto en concreto y nos mueven a decidirnos que sea de nuestro agrado.

     Al estar cada vez más familiarizada con términos como diafragma/obturador definitivamente mi cerebro trata de analizar esa parte técnica al observar una fotografía, ¿Cómo fue que el fotógrafo ensamblo la decisión de diafragma/ obturador para obtener ese resultado? Dominar el arte de centrar la atención es una de las suertes mágicas que tiene la fotografía y estos dos mecanismos son casi siempre los responsables. Hacer que una determinada fotografía resalte el motivo principal que se pretende fotografiar es concreto para que la historia que se desea contar sea clara, sin distracciones.

     Algo que indudablemente provoca que mi ojo como espectador se dirija a un determinado punto dentro de la fotografía es el peso visual que ésta tenga. Todos los contrastes que se encuentren atraerán la atención, ese elemento diferente guiara a que mi vista se dirija hacia él.

     El que ciertos elementos dentro de una fotografía estén o no desenfocados causa preguntas y curiosidad. Aunque, claro esto no quiere decir que una fotografía con gran profundidad de campo no guste, simplemente es una opción para llamar la atención.

     La composición es indispensable para fijarnos en una fotografía. Cuando las líneas maestras en una foto convergen en un punto, nuestra atención se centra en él. Logran marcar un camino seductor que transmite montones de sensaciones.

     Otro de los muchos factores que pueden existir para que guste o no una fotografía es la iluminación. Este último que menciono es de suma importancia, ya que con una iluminación acertada se puede generar cosas asombrosas que impacten y llamen aún más al espectador.
 
 
 
PERLA GARRIDO CRESPO


lunes, 16 de septiembre de 2013

PROCESOS FOTOGRÁFICOS

El día 30 de septiembre se ofreció la primera magistral del curso a cargo del maestro Andrea Di Castro dentro de las instalaciones de la ENPEG “La Esmeralda”. La magistral fue muy enriquecedora ya que se vio de manera cronológica la evolución de los procesos fotográficos a través de la historia. Se analizó como se debió pasar por distintas etapas y procesos que permitieron la evolución y el desarrollo, para tener la fotografía que hoy en día conocemos y utilizamos. Estos procesos fotográficos  a inicios del siglo XIX, son absolutamente asombrosos y demuestran que los primeros fotógrafos más que ser artistas eran unos verdaderos alquimistas. 

      El daguerrotipo fue el primer procedimiento fotográfico anunciado y difundido oficialmente en el año de 1839. Realmente el inventor de este proceso fotográfico fue Joseph-Nicéphore Niépce, al emplear en 1814 una cámara obscura junto con sales de plata sensibles a la luz para tratar de conseguir imágenes fijas. En 1818 logra obtener  las primeras imágenes de la historia en positivo, aunque con ello sacrifica el poder de reproducción, ya que las imágenes eran imágenes únicas. Sin embargo, tras la muerte de Niépce, Louis Daguerre sé queda con los derechos del invento y lo da a conocer con el nombre de daguerrotipo, quitándole todo el mérito a Niépce como creador original.

 

Cámara para daguerrotipo, 1839.
Primer fotografía por Nicéphore Niépce
 










     Es interesando el conocer exactamente como fue el desarrollo de la fotografía, los inconvenientes que hubieron a lo largo de la historia y todos los experimentos que se lograron con el único fin de mejorar la calidez y la conservación de las imágenes.
     William Henry Fox Talbot, no consiguió pasar a la historia como el padre de la fotografía, pero si lo hizo como el inventor del proceso negativo-positivo, el cual finalmente llegaría hasta nuestros días y que en definitiva, una vez perfeccionado, supuso la base de la fotografía contemporánea. En 1841 llamó a este proceso calotipo, sin embargo, no tuvo mucho éxito al principio porque la gente seguía prefiriendo la nitidez del daguerrotipo.

Calotipo por Talbot (negativo y positivo)
 
     En 1842 surge otro procedimiento fotográfico monocromo, que conseguía una copia en color azul, llamado cianotipo. Sir John Herschel fue quien lo ideo, pero fue Anna Atkins la primera persona en emplearlo para ilustrar su libro: “British Algae”; considerada como la primera mujer fotógrafa de la historia. Este proceso se lograba al utilizar citrato de amonio y hierro y ferrocianuro de potasio; de su mezcla surgía una solución fotosensible a la luz ultravioleta. 
Cianotipo Algas por Anna Atkins 1843

Cianotipo Algas por Anna Atkins 1843    












  
     Era tanta la euforia por conseguir en un tiempo corto imágenes tan precisas y nítidas, superando a la anterior, que muchos se dieron a la tarea de continuar experimentando; es así como continúan apareciendo distintos procesos fotográficos como el colodión húmedo, creado en 1851 por Gustave Le Gray donde la placa en la que se obtenía la imagen debía de permanecer húmeda durante todo el proceso de toma y revelado. Este era uno de sus inconvenientes ya que el fotógrafo tenía que llevar consigo todo el laboratorio fotográfico, al igual que con el ambrotipo que usaba como base la técnica del colodión; descubierta en 1852 por Frederick Scott Archer y Peter Fry, sin embargo, sustituyo rápidamente al daguerrotipo por ser más rápido y económico.

Ambrotipo ingles 1860
     Continuaron surgiendo más procesos como el ferrotipo, el cual era una copia barata del ambrotipo que nunca alcanzo la calidad del daguerrotipo; todos estos procesos fueron indispensables para la evolución y la base de la fotografía. En estos tiempos tecnológicos en los que vivimos se dice que los días de la fotografía análoga  como se conocen están contados debido a la fotografía digital, pero actualmente siguen existiendo fotógrafos y artistas que continúan trabajando la fotografía en su modo tradicional con algunos de los procesos antiguos anteriores.
 
     Alguno de estos artistas son: Jayne Hinds Bidaut, Chuck Close, John Coffer, Adam Fuss, Mark Kessell, Sally Mann, Mark Osterman, France Scully Osterman, Irving Pobboravsky y Jerry Spagnoli, realmente sigue siendo muy interesante el poder ver sus estudios y la técnica con la que trabajan.
 
Perla Garrido Crespo 

viernes, 13 de septiembre de 2013

ENSAYO: "Después de la Fotografía", de FRED RITCHIN

 
Ha sido inimaginable la rapidez con la que la fotografía ha evolucionado, principalmente desde que se introdujo al mundo de la era digital. Pareciera que fue hace mucho tiempo  cuando por primera vez entró al mercado aquel aparatejo capaz de capturar imágenes tomadas por cualquier tipo de personas, y ni pensar en los primeros procesos fotoquímicos que se desarrollaron para obtener y mantener las imágenes sobre diferentes soportes fotosensibles; lo cierto es, que ha sido relativamente poco si lo comparamos con el gran avance que ha tenido la fotografía después del gran salto de lo análogo a lo digital. 


     Los medios de comunicación nos muestran que están teniendo una acelerada evolución de la cual lo seres humanos hemos sido objetos. Estos cambios han repercutido en nosotros, en nuestra forma de ser, de pensar, de relacionarnos, de comunicarnos, hasta de mirar; y esto se comprueba con echar un vistazo hace algunos años atrás, en donde, por ejemplo: la fotografía era producto de la veracidad, congelando lo visible; creando una representación de la realidad y no mostrando por el contrario una distorsión de nuestra propia visión de lo real como sucede en nuestros días.

     “Después de la fotografía”, de Fred Ritchin es un libro que provoca al lector hacer una reflexión completa de lo que está siendo, fue y será la fotografía. La manera en la que se está perdiendo la noción de lo que originalmente empezó siendo la fotografía a lo que se está presentando en la actualidad y cuáles son esas consecuencias que ya se están comenzando a vivir y en las que seguramente nuestros hijos tendrán que nacer.

     La realidad es que todos los cambios digitales y tecnológicos que se han venido presentando han sido consecuencia y responsabilidad de la misma sociedad, con el tiempo se ha cambiado de gustos, de necesidades, de expectativas y de formas de ver la vida, por ende todos medios, al igual que la fotografía, son un reflejo de la sociedad que los creo, por lo que, también deben de mostrar un cambio y una evolución.

     Se mantiene una relación tan cercana con los medios, que se está convirtiendo más que en un lujo, (como lo sería en la antigüedad la fotografía); en toda una responsabilidad y deber como ciudadanos el aprovecharlos para entender, conocer y participar en la transición evolutiva que está sufriendo en constante movimiento el universo.

     En relación con la fotografía, ya no es lo que era antes; con las millones de imágenes que proliferan, la misma imagen va perdiendo valor por esa sobredosis de información. Como en todo, la era digital ha llegado con ventajas y desventajas ante la fotografía análoga. Es asombroso lo sencillo que ahora resulta  poder tomar una fotografía, desde el momento en que todos cuentan con una cámara, mínimo en su celular, por lo que resulta muy fácil capturar cualquier objeto o situación en cualquier determinado momento; agregando a ello el internet o las redes sociales, se puede tomar una foto del lugar en donde se está y a los pocos minutos publicarla en la red, en donde miles de personas pueden acceder a ella en tiempo real. Sin embargo, por esta misma razón ya no se puede hablar de fotografías, ahora son imágenes, como simples objetos. Un fotógrafo construye la fotografía, pero ahora con los teléfonos móviles no se construye nada; es solo imagen. Cuando se utilizan los teléfonos se toman imágenes, pero sin sentido. A diferencia del fotógrafo que relaciona todo con el encuadre, en las imágenes de los celulares no se construyen relaciones, porque es muy limitado. En definitiva, las imágenes de celulares son importantes, pero diferentes al arte de la fotografía.
 
 
La fotografía no solo cambio en su forma mecánica sino también dio un giro totalmente en su función y objetivo. Lo digital implica que sea fácilmente manipulable; mientras que lo análogo surge del mundo tangible, lo digital se basa en abstracciones en donde la palabra “original” pierde valor. La fotografía se ha convertido en toda una industria en donde la frase: “Una imagen vale más que mil palabras…”, ha perdido sentido. Antes, la fotografía demostraba que uno había estado en un lugar, pero ahora la gente no cree en lo que se ve en una imagen.

     La fotografía siempre ha sido una interpretación o un punto de vista de lo que efectivamente pasó, pero ahora se vive en una época en la que gracias a la era digital, las imágenes son creadas para su reconfiguración; son maleables y manipulables. Se podría mencionar incluso que, la autonomía del fotógrafo ha perdido cierta autenticidad.  El fotógrafo profesional y el modelo han perdido el valor que tenían integrándose a un sistema sumamente controlado lleno de alevosía y ventaja.

     Con programas como Photoshop lo único que se está tratando de hacer es jugar a ser Dios, manipulando las fotografías, los escenarios, a las personas mismas. Se vuelve impactante el pensar que el ver ya no equivale a creer, y que dentro de varios años las personas ya no podrán estar seguras de lo que están viendo. No saber realmente como era algún pariente suena aterrador. La era digital le ha caído como anillo al dedo a toda esta sociedad que genera cada vez más estereotipos para la aceptación social. Se vuelve demasiado sencillo perder peso, tener ojos claros o el cabello largo gracias a las alteraciones en el software; lo que se busca es la perfección en las imágenes, pero lo que no se ve es que estamos siendo consumidos por imágenes con una realidad ficticia y manipulada.

     La reflexión que claramente plantea Fred Ritchin es: ¿Hasta qué punto la manipulación en las imágenes es benéfica?, porque también existe por otra parte el conflicto de derechos de autor en el que las imágenes están al alcance de miles de personas a través de la red, por lo que resulta imposible controlar su acceso.  La fotografía digital lleva consigo fines sociales, políticos y comerciales, creando nuevas realidades difíciles de distinguir del mundo real a beneficio de quien se quiera.

     El problema es que también es necesario que siga existiendo esa transparencia que existía en lo análogo, en particular con el fotoperiodismo. Si las fotografías de una publicación se someten a una manipulación con el fin de “mejorarlas” lo único que lo se lograra será falsear la información y poner en duda su fuente.

     Ritchin logra una analogía precisa para la nueva era fotográfica: “La fotografía se está convirtiendo tan solo en un boceto de una imagen vulnerable a la modificación”, y es que el proceso fotográfico se realizará después de accionar el obturador, a partir de ese momento es cuando realmente se comienza con la creación. 

     La fotografía, tal como la hemos entendido ahora, está llegando a su fin, y con ella una manera de representar al ser humano. Las nuevas tecnologías que permiten generar imágenes, sin duda alguna han superado algunas de las limitaciones de la fotografía análoga. 

     Las redes sociales, los programas que permiten retocar una toma, los juegos virtuales que emplean imágenes humanas y la fotografía digital no sólo están cambiando nuestra concepción del mundo o nuestra noción de arte, sino la imagen que tenemos del ser humano y es que nosotros también nos estamos transformamos y nos vamos hacia la conversión de imágenes en potencia.

     En “Después de la fotografía”, Fred Ritchin,  ofrece el más brillante análisis posible de las nuevas imágenes al tiempo que propone los parámetros para analizar la naciente "imagen fotográfica”, donde deja claro que es de suma importancia el ver hacia donde se dirige la fotografía ya que: “La fotografía es el pasado que entabla una conversación con el presente sobre el futuro”.
 

 PERLA GARRIDO CRESPO
    
 

miércoles, 28 de agosto de 2013

PRUEBAS DE CÁMARA (Proceso y Conclusiones)

Cámara Canon EOS Rebel T3i
 
Lente: 18mm


 
f 3.5 - 0''3


f 4.0 - 0''4


f 5.6 - 0''8


f 8.0 - 1''6


f 11 - 3''2


f 16 - 6''


f 22 - 10''

Lente: 24mm


f 4.5 - 0''5


f 5.6 - 0''8


f 8.0 - 1''6


f 11 - 3''2


f 16 - 6''



f 22 - 10''


Lente: 55mm


f 5.6 - 0''8


f 8.0 - 1''6


f 11 - 3''2


f  16 - 6''
 
f 22 - 10''


CONCLUSIONES:

En  f 3.5 - f 4.0  y  f 4.5  las letras y líneas se ven claras, sin embargo, las orillas se muestran algo obscuras, no tienen demasiada profundidad de campo.

En f 16 y f 22 la imágen pierde profundidad de campo y se ve borrosa.

Por lo tanto, la cámara muestra una buena resolución en f 5.6 - f 8  y  f 11 en los diferentes lentes.
 

martes, 20 de agosto de 2013

¿QUÉ ES LA FOTOGRÁFIA? LIBRO: "Sobre La Fotografía" de SUSAN SONTANG


¿Qué es la fotografía?, es una pregunta que conforme ha ido avanzando el tiempo hemos podido descifrar poco a poco, incluyendo más características y  definiciones según ha ido evolucionando sin pensar solo en la fotografía como concepto, sino también en esa definición que va más allá de ser una actividad para capturar imágenes.
     El diccionario da una definición exacta y algo rígida: “es el arte y la técnica para obtener imágenes duraderas debidas a la acción de la luz. Es el proceso de capturar imágenes y fijarlas en un medio material sensible a la luz”, mientras que  etimológicamente: procede del griego φως (phōs, «luz»), y γραφή (grafḗ, «conjunto de líneas, escritura») que, en conjunto, significa "escribir/grabar con la luz".
     Esas definiciones solo logran abarcar la superficie del gran iceberg que en realidad es la fotografía. Su interior y su verdadera naturaleza son mucho más ricos e interesantes.
     Susan Sontag, se han dedicado a mostrar ese verdadero significado. Ella revolucionó el tema de la fotografía con su libro “On photograpy” donde plantea una serie de reflexiones en torno a tal actividad.
     Primero que nada se debe de tener en cuenta que el fotógrafo es ante todo un artista. La fotografía debe "hablar" por si sola, para que cualquier persona que la vea, capte lo que el fotógrafo trata de expresar con una imagen. El lenguaje artístico fotográfico partió de la herencia de la pintura. Su integración al arte fue un proceso muy discutido que comenzó con los fotógrafos retratistas ya que no siempre fue considerada un arte.  
     Sontag ataca a los críticos que pretenden ver el arte como una imitación del mundo, rechazando las ideas de que las fotografías son una representación realista de la realidad. Ella considera que la fotografía es surrealista. Por otro lado, también habla del valor documental de la fotografía a favor de su objetividad, sin negar las manipulaciones artísticas que realizan los propios fotógrafos. Aunque claro, se debe tener en cuenta que a pesar de la distorsión o la manipulación, siempre existe la presunción de que lo que hay en la fotografía si existió.
     Durante todo su ensayo, Susan Sontag se mueve entre argumentos contradictorios, pero siempre manteniendo el tema de la fotografía en perpetua fluidez: destacando el papel de la percepción.
     Lo cierto es que la fotografía, antes que nada, muestra una manera de mirar. No hay que pensar que es la mirada misma. El fotógrafo realiza una interpretación del mundo tal como lo hacen los escritores o pintores, basándose en su gusto y conciencia. Podría decirse que la fotografía es capaz de mentir.
     El resultado más imponente del empeño fotográfico es darnos la impresión de que podemos contener el todo lo que queremos en la cabeza. La fotografía ha tenido evolución en una sociedad moderna donde las imágenes realizadas por las cámaras son la entrada principal a realidades de las que no tenemos vivencia directa. Se podría decir que la fotografía es el principal medio moderno de ampliación del mundo, ya que se mueve entre diferentes entornos, culturas y clases.
     Esta actividad ha ido cambiando y perfeccionando su mecanismo y sus herramientas pero no su función, hace pocos años se empleaba una película sensible, mientras que en la actualidad, en la fotografía digital, se emplean sensores y memorias digitales. Lo que no ha cambiado es la humanidad en su obsesión por coleccionar el mundo en todas sus variantes en forma de imagen, es una de las principales virtudes que se atribuye a la fotografía, siendo utilizada como instrumento para conservar recuerdos, morfología del mundo y personas.
     Susan Sontag desde su propia manera de percibir a la fotografía menciona: “Me di cuenta de que estaba escribiendo no tanto sobre fotografía, sino sobre la modernidad, sobre cómo somos ahora. El tema de la fotografía es una forma de acceder a las distintas maneras de pensar y de sentir de nuestra época. Y escribir sobre fotografía es como escribir sobre el mundo”.
     Justamente esa es la misión de las fotografías, conferir importancia a los acontecimientos y convertirlos en momentos memorables. Esa es la misión de toda fotografía, aspirar a la condición de ser inolvidables y de causar algo en alguien.
 
Perla Garrido Crespo

EXPECTATIVAS DEL CURSO

De manera general tengo buenas expectativas respecto al curso. La fotografía es un interés propio de tiempo atrás y ahora que se  presenta esta oportunidad de conocerla más a fondo y practicarla; definitivamente no la desaprovechare.

     Me interesa adquirir todos los conocimientos que se brinden durante estos meses y explotarlos al máximo tanto como se me permita. Estoy segura que toda esta información me servirá para enriquecer mi quehacer artístico, y que de alguna u otra manera aplicare posteriormente los conocimientos adquiridos.

     Por mi parte existe toda la disposición para que el curso funcione y cumpla con su objetivo, por lo que espero se desarrolle un buen proyecto y un excelente termino de semestre.


Perla Garrido Crespo
 

EQUIPO FOTOGRÁFICO Y DE CÓMPUTO CON EL QUE CUENTO


     Equipo fotográfico:

-Cámara Reflex CANON EOS Rebel T3i
-Objetivo Zoom EF-S 18-55mm f/3.5 - 5.6 IS II

    Por otra parte, el equipo de computo con el que cuento es:

-PC Notebook, marca ASUS Procesador Intel CORE i7 Sistema Operativo Windows 7 Home Premium OA 64 bits. Memoria RAM 6 GB ATI Mobility RADEON HD 5870 Graphics. EAX Advanced HD 4.0  

-PC de escritorio, marca Gateway Procesador Intel CORE 2 Quad Q8300 Sistema Operativo Windows 7 Home Premium 64 bits. Intel GMA X4500 Gráficos Integrados. Memoria 6 GB DDR2 Unidad de disco duro 1 TB. Lector de tarjetas Multi-en-uno Digital Media Manager de alta velocidad.


Perla Garrido Crespo

¿QUÉ ES UNA BUENA FOTOGRAFÍA? - Henri Cartier-Bresson


Tal vez sea complicado el poder definir cuando una fotografía es o no buena, sin embargo, es algo que con los años de trabajo, la experiencia y la labor de educar al ojo es como se vuelve cada vez más sencilla de catalogar.
     Técnicamente para que una fotografía sea considerada como buena debe de incluir ciertos parámetros de estética  los cuales muchas veces difieren entre cada persona, según su apreciación, pero si existen algunos parámetros fotográficos que se deben de cumplir, entre ellos son:
1.-La adecuada iluminación: el tener mucha o poca luz puede molestar.
2.-El objeto que se quiere capturar debe estar claro, sin sombras que distraigan la mirada del espectador.
3.-Debe de transmitirte algo 
     Éste último parece ser el más importante, sobre todo si se considera la fotografía como una obra de carácter artístico.  Una fotografía es buena cuando tiene la capacidad de generar algo en la mirada y mente del espectador, aquella fotografía que no da respuestas inmediatas sino que deja con la posibilidad de usar la imaginación, de enriquecer la experiencia, en donde se busca contar algún tema de la humanidad, pero no con el simple hecho de contarlo, más bien busca sorprender con nuevas maneras para lograrlo; y si inspiras a alguien a que vea la vida de una manera única y diferente, creo que el esfuerzo de la imagen habrá valido la pena.
     No solo se busca la parte técnica sino debe de existir un equilibrio entre la mirada, la inteligencia y el corazón; como lo menciona el fotógrafo Henri Cartier-Bresson, en su documental  Biografía de una mirada: “Es poner en la misma línea de mira, el ojo, el alma y el corazón”. Nadie explica mejor la labor del fotógrafo que Henri Cartier-Bresson, para él una buena fotografía es aquella que te permita recordar o experimentar un sentimiento; en donde toda responsabilidad cae en el ojo óptico para poder alcanzar a capturar un momento y signifique algo.
 
 
Perla Garrido Crespo

jueves, 15 de agosto de 2013

EXPERIENCIA PREVIA EN FOTOGRAFÍA

Mi principal acercamiento a sido hacia las artes plásticas, sin embargo, siempre he tenido un gran interés por las artes visuales, principalmente la fotografía. Desafortunadamente no he tenido mucha oportunidad en practicarla desde un ámbito más profesional, simplemente he tenido contacto con ella como un aficionado más. 
 
     En este momento me interesa mucho más experimentar en la parte digital de la fotografía, estoy totalmente convencida que es necesario el conocer y aprender los procesos análogos para entender mejor el funcionamiento digital, por lo que hace unos meses curse la materia de Fotografía Blanco y Negro de la mano del fotógrafo John O'Leary S en la Universidad UNARTE en el estado de Puebla.
 
     En este curso que menciono, me introdujeron  hacia la historia, cronología, teoría y práctica de la fotografía análoga; desde sus inicios con la cámara obscura, así como en la practica al realizar una serie de pruebas en luz y sombra por medio de la fabricación de una cámara estenopeica. Los negativos que surgieron de la cámara estenopeica los aprendí a positivar a través de pruebas de máximo negro - máximo blanco por medio de ampliadoras, así como también la realización de fotogramas e impresiones LUMEN.
 
     Por último y de una manera muy introductoria saque dos rollos de película de 36 exposiciones c/u con una cámara manual tipo 35mm, en donde incluía exposiciones de movimiento congelado, movimiento barrido, movimiento tipo "paneo" y de enfoque selectivo: poca profundidad de campo y mucha profundidad de campo; de esos rollos tuve la oportunidad de revelar 4 fotografías.
 
     Sin embargo, después de mencionar la pequeña introducción sobre fotografía que he tenido en un periodo corto de tiempo me atrevo hacer hincapié en que mis conocimientos son bastante principiantes, pero puedo decir que ya conozco la parte análoga y artesanal por lo que ahora me quiero enfocar más en seguir aprendiendo fotografía pero ahora desde la parte digital, la cual espero y estoy segura me servirá para seguir enriqueciendo mi quehacer artístico.
 
 
Perla Garrido Crespo